Cuartetas, coplas, seguidillas…

Rondadoras.

Por esta calle que vamos,
echan agua y salen rosas,
y por eso la llamamos,
la calle de las hermosas .

Por esta calle que vamos,
la tiene cubierta un velo.
Voy a entrar y no me dejan,
voy a salir y no puedo.

Las dos hermanitas duermen,
en una cama de alambre;
mucho quiero la pequeña,
pero más quiero la grande.

Sal, sol y caliéntame,
que me tienes arrecido,
que el sol que me calentaba,
en un nublo se ha metido.

En casa del jabonero,
el que no se cae, resbala.
Dice mi compañero:
– El que no cante, la paga.
Y por eso canto yo.

Cuando paso por tu puerta,
cojo pan y voy comiendo,
pa que no diga tu madre,
que con verte me alimento.

El candil está apagado,
y mi madre no está aquí,
no te digo que te vayas,
pero que qué haces aquí.

Dame la mano, paloma,
para subir a tu nido,
que me han dicho que estás sola
y quiero dormir contigo.

Por la mañana me voy,
y esta noche me despido,
clavellinita encarnada,
¿te quieres venir conmigo,
que me voy de madrugada?.

Si con cantares pudiera,
ponerme al lado de ti,
te echaría más cantares,
que tejas tiene Madrid.

Anda diciendo tu madre,
que yo para ti soy poco.
Iremos a la alameda,
y cortaremos un chopo,
que tenga buena madera.

La cadena del amor,
tiene nueve deslabones.
Tres que suben, tres que bajan,
y otros tres que hay en prisiones .

Aunque me voy, no me voy,
aunque me voy, no me ausento,
aunque me voy de palabra,
no me voy de pensamiento.

En tu puerta planté un pino,
en tu ventana un cerezo,
en cada piña, un abrazo,
en cada cereza, un beso.

Tengo gana, tengo gana,
tengo gana y no es de pan.
Tengo gana de comerme,
un poquito de tu sal.

Pasa el uno, pasa el otro,
y no pasa el que yo quiero.
Cuando querrá Dios que pase,
ese moreno hechicero.

De desdén

El oro no cría polvo,
la plata no se humedece.
No te digo buenos días,
porque no te los mereces.

Eres guapa y buena moza,
pero no presumas tanto,
que otras más guapas que tú,
se quedan pa vestir santos.

Me quisiste, me olvidaste,
y me volviste a querer.
Las ancas que he deshecho
no me las vuelvo a poner

Rosa si no te cogí,
fue porque no me dio gana.
Ayer en rosal dormí,
la rosa tuve por cama.

Anda tonta y vanidosa,
y no le des tanto al culo,
que le faltan a tu madre,
cinco pesetas pa el duro.

Anda y veste por el mundo,
que el mundo te dará el pago,
que el mundo también arregla,
lo que está desarreglado.

Tú te vas, tú te vienes,
yo no te llamo,
como las golondrinas,
en el verano.

Dejaste lo más por menos,
valiendo lo menos más.
Tú vas desde más a menos,
yo, desde menos a más.

Dices que te vas, te vas,
ya te podías haber ido,
para la falta que me haces,
¡aunque no hubieras venido!

Buen rato le importa al rey,
que se le muera un soldado.
Eso mismo me da a mí,
que me hayas olvidado.

Si te piensas que por eso,
vamos a romper paredes,
doce meses tiene el año,
desenójate si quieres.

A Viveros, me he de ir,
a por una vivereña,
porque las mozas de aquí,
ni jota, ni malagueña.

Eres chiquiteta y fea,
y no te quieren los hombres,
úntate el culo con sebo,
y acudirán los ratones.

De rivalidad por parte de El Ballestero

En El Robledo te ansían,
y por patrona te quieren.
Nosotros no te dejamos,
porque aquí nos perteneces.

Virgen de la Encarnación,
iluminad vuestro pueblo,
que os defienda fervorosos,
de los hijos del Robledo.

No nos dejes, Madre mía,
no te vayas a El Robledo,
que siempre has sido y serás,
patrona del Ballestero,

Virgen de la Encarnación,
no te vayas a El Robledo,
que en la Posada del Arco,
mataron a un naranjero .

De oficios

Música va por la calle,
molinero es el que canta,
con el polvo de la harina,
lleva ronca la garganta

Del trigo sale la harina,
de la harina los rolletes;
del polvo la molinera,
salen los molineretes.

Por la mañana, garbana℗ ,
al mediodía, calor,
y por la tarde mosquitos,
¡no quiero ser labraor!

Requiebros

Benditos los nueve meses,
que estuvistes, que estuvistes,
en el vientre de tu madre,
para consolar a un triste.

Si te estuvieras muriendo,
y no tuviera qué darte,
sangre de mis propias venas,
diera por alimentarte.

Como quieres que te quiera,
como tú quieres,
tú quieres a los hombres,
yo a las mujeres.

La madre que te parió,
se merece una corona,
y tú te mereces más,
porque te llamas Ramona .

Pequeñita, llevas luto,
dime quién se te murió.
Si se te ha muerto tu amante,
¡no llores, que aquí estoy yo!

Eres chiquitita y puedes,
en un vaso navegar.
Lo que tienes de pequeña,
lo tienes de resalá.

Marías hay en el mundo,
pero como tú ninguna,
que en la punta del zapato,
llevas el sol y la luna.

María sé que te llamas,
si no te han borrado el nombre,
manojo de clavellinas,
de los jardines del conde.

Todas las Marías son,
dulces como el caramelo,
y yo, como soy goloso,
por una María, me muero.

Cuántos habrá que te digan:
– ¡ Serrana, por ti me muero!,
y yo, que no digo nada,
soy aquél que más te quiero.

¡Ay si voy!
¡Un besito en la cara te doy!
¡Ay si fuera!
¡Un besito en la cara te diera!

Ven acá y te contaré,
la causa de ser morena,
que estoy adorando un sol,
que con sus rayos me quema.

Paso río, paso puente,
siempre te encuentro lavando,
cando querrá el Dios del Cielo,
que te encuentre remendando.

Tienes el pelo rubito,
y un poco acaracolado,
y en cada caracolito
llevas un enamorado. .

El andar de la madre,
tiene la hija.
Y es que siempre salen los cascos,
a la botija.

Eres bonita por fuera,
por dentro, nadie lo sabe.
Eres como el arca nueva,
que en echándole la llave,
nadie sabe lo que lleva.

Abre esos ojos de gloria,
y con ellos mírame,
y no tomes los consejos,
que tu familia te dé.

Antonio, divino Antonio,
alfiler de mi pechera,
cinta de mi escapulario,
cadenas que al cielo llegan.

Camino de Cazorla,
va una morena.
Ella va por Cazorla,
yo por cazarla. .

Agua fresca en una jarra,
pa que beba mi morena,
ques la más guapa de España.

Arrodea, arrodea,
que vas por hilo,
que yo también arrodeo,
por ir contigo.

-¿Con qué te lavas la cara,
que tan colorada estás?
-La lavo con agua clara,
y Dios pone lo demás. .

Tienes unos ojos, niña,
que si los dieras a rento,
no faltaría quién te diera,
el veinticuatro por ciento.

Dibujo de Valeriano Belmonte, el Bueno
Dibujo de Valeriano Belmonte, el Bueno

Mi morena me ayudó,
a subir los escalones.
¡Cuánto vale mi morena,
en algunas ocasiones! .

La pimienta, chica y pica,
te sazona los guisados,
y tú como pequeñita,
el corazón me has robado.

Pícaras y escatológicas

Toda la noche me tienes,
de pechos en la ventana,
y no eres pa decirme:
-Toma esta tetica y mama.

Mariquita, María,
tu madre viene.
Échale una mentira,
antes que llegue.

Con un pastor me caso,
porque me da la gana,
tropiezo en el garrote,
caigo en la lana.

En tu puerta me cagué
porque me vino la gana.
¡Ahí te he dejado el clavel!
¡Riégalo por la mañana !

En tu puerta me cagué,
pensando que me querías,
y ahora que ya no quieres,
barre la mierda que es mía.

Con el aire que llevan,
las del Horcajo,
muelen molinos,
ahí, más abajo.

El pepino y el tomate,
hijos de la misma madre,
cagueta por la mañana,
y más segura a la tarde.

Desengaños y ausencias

Como barquillo en la mar,
que va pegando vaivenes,
así esta mi corazón,
cuando te llamo y no vienes.

La hierbabuena se cría,
en la corriente del agua.
¿Para qué me quieres hoy
si me has de olvidar mañana?

Yo me arrimé a un pino verde,
por ver si me consolaba,
y el pino como era verde,
de verme llorar, lloraba.

Una ocasión tuviste,
no la lograste.
No te veras en otra,
pulido amante.

Adiós, que me voy del mundo,
mi corazón, sin hablarte,
mis labios, sin darte un beso,
mis brazos, sin abrazarte.

Amor mío, vienes tarde,
y te quieres ir temprano.
He conocido que tienes,
amores en otro lado.

Aunque se pasen dos años,
que son veinticuatro meses,
han de volver mis amores,
donde has estado otras veces.

¡En que confusión me hallo,
triste y sin saber qué hacer!
¡Aborrecerte no puedo,
y amarte no puede ser!

En mi huerto te crié,
de tu fruto no comí,
los milagros que tú hagas,
que me los carguen a mí.

Tanto como me querías,
tanto como me adorabas,
tanto como yo valía,
y ahora ya no valgo nada.

Espejo de la calle,
es mi marido,
en llegando a mi casa,
león herido.

El amor que se va y vuelve,
no tiene ningún delito,
que también se van las nubes,
y vuelven al mismo sitio.

Estrellita marinera,
déjame pasar el puente,
que voy a ver a mi novia,
que está de cuerpo presente.

En la cara te conozco,
que me quieres olvidar,
y en el padrenuestro dice:
-Hágase tu voluntad.

Sentencias y avisos

Mira que te mira Dios,
mira que te está mirando,
mira que vas a morirte,
mira que no sabes cuándo.

-¡Ay, ay, ay, ay!
– ¡Qué será donde no hay!
– Y…¿dónde no ha habío?
– ¡Pos peor ha sío!

Zanahorias borrachas,
pan de centeno,
en llenando la tripa,
todo está bueno.

No le tengas envidia,
ni al que tiene camioneta,
ni al que labra con vacas,
ni al que monta en bicicleta.

Lo bonito va en un coche,
lo feo en una tartana,
pero hay un refrán que dice:
-¡Ojo, que la vista engaña!

Aunque no sé hacer medias,
sé coger puntos,
en las conversaciones
y en los asuntos.

En la puerta de un molino,
me puse a considerar,
las vueltas que da la piedra,
y las que tendrá que dar.

Dibujo de Valeriano Belmonte, el Bueno
Dibujo de Valeriano Belmonte, el Bueno

Pa las cuesta arriba,
quiero mi burro,
que las cuestas abajo,
yo me las subo.

Tiré un limón a lo alto,
por ver si coloreaba,
cuanto más alto subía,
más amarillo bajaba.

Quítate del sol que quema,
y de la luna que abrasa,
y de las conversaciones,
¡qué bien sabes lo que pasa!

Cuando salgo a la calle
me pongo un gorro,
las faltas que me ponen,
por las que pongo.

Al entrar me da miedo,
pero en entrando,
no hay caballo que ande,
lo que yo ando.

Unas veces por mucho,
y otras por poco,
le dan a mi marido,
venas de loco.

-¡Abre, que soy Juan,
que cuando abras te mato!
-¡Miá sí! ¡Pa que te abra,
Juan del alma!

Desde el día que nacemos,
con la muerte caminamos,
no hay cosa que más se olvide,
ni que más cierta tengamos.

No hay sabadito sin sol,
ni boda sin alcahueta,
ni doncella sin amor.
Ni Juana que no sea puta,
ni Juan que no sea cabrón.

Pajarito, lito lito,
no te comas las cerezas,
que si te pillo te mato,
y luego no vengas con quejas.

San Alejo, San Alejo,
mal estás,
pero peor te dejo.

Si la Candelaria plora,
el invierno fora.
pero si no plora,
ni dentro ni fora .

Al santo enojao,
con no rezarle,
está pagao.

Relativas al baile

Si te estuvieras muriendo,
y sintiera una guitarra,
me levantaría corriendo,
y una malagueña echara.

Malagueña, malagueña,
y siempre malagueñeando,
con el calor del invierno,
y lo fresco del verano.

Malagueña, malagueña
y siempre malagueñeando,
Por tu puerta pasaría
……………………..

Seguidillas corridas
van por la calle,
como van tan corridas,
no las ve nadie.
Burlescas y disparates.
Toda la noche me tienes,
calle arriba, calle abajo,
y tú te estás en la cama
panza arriba, panza abajo,
o como te da la gana.

El Cubillo no es El Cubillo,
que es un segundo Madrí,
quién ha visto en El Cubillo,
automóviles subir.

Manolo Pindolo,
mató a su mujer,
la echó en escabeche
y la puso a vender.

En mi vida he visto yo
lo que he visto esta mañana:
Una gallina en la torre
repicando la campana.

Por el arenal de Murcia,
me pasé a echar un cigarro,
me acordé de mi morena,
me se cayó de la mano,
y me se llenó de tierra.

Catalina, mi vecina,
mujer de mucho aparato,
se come la longaniza,
y l´echa la culpa al gato.

A segar a La Mancha,
se fue mi primo.
Se fue el cuatro de mayo,
y el cinco vino.

Si quieres que te lo diga,
cantando te lo diré:
tu padre y tu madre fueron
un hombre y una mujer.

Los Chospes ya no son Chospes, son un segundo Madrí,
con la Misi en la radio, también el ferrocarril,
sólo nos falta una cosa, y la vamos a conseguir,
que para subir la cuesta nos pongan un zepelín.

En El Cubillo señores,
ya no se puede vivir,
y si tomáis mi consejo,
a Los Chospes a vivir,
que se ha empeñao el alcalde
que sea el segundo Madrid.

El domingo de Lázaro,
maté un pájaro.
El domingo de Ramos,
lo pelamos.
El domingo de Pascua,
lo eché en el ascua,
y el domingo de Casimodo,
lo comimos todo.

María si fueras mía,
te compraría unas abarcas,
pero como no eres mía,
te jodes y vas descalza.

Un gitano, zaragata, que en una casa vivía,
se le atravesó una rata por la boca, el otro día.
Manda a curatativo, y el médico le mandó,
que se trague un gato vivo, y el pobre se lo tragó.
Está muy malo en la cama, que no se puede mover,
porque dice que lo siente por la barriga correr.
La rata, al ver al gatito, armó una revolución,
y el gitano abrió la boca y el ratón se le salió .

El peñón de Gibraltar,
lo tomaron los ingleses,
y mi madre del coraje,
¡puso mangas a un chaleco!

En mi puerta planté un pino,
pensando que me querías,
y ahora que ya no me quieres,
¡no puedo sacar el carro!

Seguidillas encadenadas

Cantadas por Araceli Pallarés Marín.

Ay, chipirina, ay, chipirona,
tu madre guarra, guarra, tú señorona,
tú señorona, tú señorita,
te pones mandil alto, vas de visita.
Vas de visita, so visitera,
te pones mandil alto pa que te quiera,
pa que te quiera el del bigote,
ese que tiene el ojo, mirando al norte,
mirando al norte, al mediodía,
a tu padre le han puesto, Rajasandía.
Rajasandía, raja melones,
a tu padre le han puesto melocotones.
Melocotones, melocotudo,
a tu padre le han puesto perro lanudo,
perro lanudo, perro sin dientes,
a tu padre le han puesto el dependiente,
el dependiente, el rájatelas,
pa tu madre el pimiento, pa ti la pera.

De lugares y paisanos

¡Qué bonito es el Robledo,
con sus arbolitos verdes,
las mocitas a por agua,
y los mozos en el puente!

Vale más una serrana,
criada entre chaparrales,
que doscientas andaluzas
entre palmas y olivares.

Al Cubillo no vayas,
que hay mala gente.
¡Atájamela primo!
¡Échamela pariente!

Yo no sé qué tiene madre,
Andalucía la baja,
que todos los andaluces
cantan y bailan con gracia.

En las Cuevas nació el hambre,
por El Arquillo pasó,
y en La Casa la Facona,
buen ramalazo dejó .

Mañana será domingo,
te pondrás el mandilete,
y las enaguas de picos,
lechuguina de Albacete.

Baldomero no se casa,
por no mantener mujer,
y se acuesta en la tarima
con la cara a la paré.

Ábreme la puerta Lola,
que soy Enrique,
que vengo de Barcelona
de ver un barco,
que se ha ido a pique.

En El Robledo se cría el árbol,
y en El Cubillo, la hoja,
y en la aldea de Los Chospes,
se crían las buenas mozas.

Vivan los aires serranos,
que vienen desde Alcaraz,
y pasan por El Robledo
y llegan hasta Barrax.

Mañana me voy al campo
con mi hermana Catalina,
a que me haga unos zapatos,
de pico de golondrina.

En El Bonillo está el árbol,
en El Robledo las hojas,
y en El Ballestero, madre,
la flor de las buenas mozas.

El Cubillo está en un alto,
y “la máquina” en la vega,
el molino está en el río,
y la luz en la ribera.

Del Jardín, la miel de espliego,
del Robledo, la nieve,
del Horcajo, la harina,
y de Cortes, las mercedes.

En Jardín, miel de romero,
en Balazote, habichuelas,
y en Villaverde el puchero,
no necesita cazuela.

Al Robledo me llevan
a ordeñar cabras,
a guardar los chivatos
y a arrancar jaras

El sacristán del Robledo
quiso tocar a misa,
se quemó la camisa
y tocó a fuego.

En el agua transparente,
de la fuente del Robledo,
tienen toas las robledanas,
para mirarse, un espejo.

Ya viene Pele corriendo,
que no coge por la puerta,
y le dice a Broniquilda:
-¡Nos han regalao una huerta!
La huerta de don Ricardo,
la de abajo del Molino,
para sembrar las patatas,
y el panizo pal gorrino. .

Culoluto se pasea,
por las calles de Madrí,
y su madre le decía,
Culoluto, ven aquí.

La primer vez que te vi,
fue lavando en el Ojico,
y me enamoré de ti,
lucero del Cubillico.

Juan Manuel tiene un gato,
y se lleva las cosas anca Corbato.

Con las cejas de Marquitos,
tengo pensado de hacer,
un cepillo pa los dientes
y lo que sobre un pincel .

Alejandra de Mojete,
ya no saques más cuartetas,
y remiéndate la bata,
porque se te ven las tetas.

Se han sembrado las lentejas,
en el pueblo del Robledo,
porque las ha traído Arturo,
por un kilo, kilo y medio.

Que apuraciones que tienen,
todos los agricultores,
porque no les va a quedar,
ni para unos pantalones.

Arturo que se ha enterado,
se va pa la sindical,
la sindical no le apoya,
¿y ahora quién me va a pagar?

¡Qué malos que son los pobres,
cuando tienen que pagar!

Chascarrillos de Pablo Iglesias

Muchos se dicen cristianos,
porque van a misa,
pero no les sale la religión,
del cuello de la camisa.

Para una vez que fui guarda,
en la finca “la condesa”,
me tuve que retirar,
sin ajustarme la cuenta.
Pues vaya un paso que ha dao,
el segundo Pablo Iglesias.

Falangista valeroso,
tres años en un pajar,
huyendo de los facciosos.