Si bíblicos son los nombres propios, patronímicos o topónimos, que aparecen en la Biblia, nuestro pueblo también lo es, al menos en la edición de Nueva Biblia Española.
Si bíblicos son los nombres propios, patronímicos o topónimos, que aparecen en la Biblia, nuestro pueblo también lo es, al menos en la edición de Nueva Biblia Española.