Ni es nada nuevo ni está oculto. Cualquiera que se dé una vuelta por ahí o se fije un poco cuando pasa por la carretera lo comprobará, sin duda alguna.
Vaya por delante que la vega, absolutamente toda, está infrautilizada. Si los clásicos levantaran la cabeza y vieran las huertas que antes alimentaban familias y que ahora, unas están llenas de hierbas y arbustos, otras con cultivos propios del secano y el mejor de los casos chopos por doquier, se llevarían las manos a la cabeza.
Yo, que me gusta dar largos paseos por todos los rincones del término, decidí hace unos 10 años, recorrerla de punta a cabo y anotar, parcela por parcela, su aprovechamiento para tener así, un mayor conocimiento de su nivel de degradación.
Tengo que empezar diciendo que el total de la superficie que se podría considerar de regadío, con todas las circunstancias a favor, sería de unas 300 hectáreas, que son las que aparecen coloreadas en el mapa y que comprende, entre otros, terrenos cercanos al Ojo Lóbrego (al norte), al Batán de la Juana (al este), al arroyo de la Fresnedilla (“la Cañá, al oeste), o los situados junto a la laguna del Arquillo (al sur).
He tenido en cuenta aproximadamente la mitad de la superficie regable del término, es decir unas 150 hectáreas. El resto, que especifico a continuación, no lo he computado, por las razones siguientes:
- Por la dificultad de riego (desde el Lavaero y Cañagila, aguas arriba; la vega del Charcón hasta Fuente Milla (aprox.) y la Cañá en toda su longitud.
- Por el actual estado de total abandono (cercanías de Villaverde)
- Por ser propiedades en su mayoría, de dominio o de uso, de gente de fuera del término: desde la laguna de Villaverde hacia El Ballestero, desde Villaverde hasta el final del término y la vega del río Arquillo.
Por tanto y para resumir, he considerado únicamente la vega que está más a mano de nuestras tres localidades: El Cubillo, Los Chospes y Robledo.
He dividido todo ese terreno en varias zonas y de todas ellas anoté el uso que, en ese momento, 2013, se hacía del suelo.
De Robledo, dos zonas, la segunda compartida:
- Del Lavaero hasta el Túnel.
- De Cañagila a El Cubillo.
De El Cubillo, tres zonas, la primera compartida.
- De Cañagila a El Cubillo.
- Del Túnel a El Cubillo
- De El Cubillo al Colmenar.
De Los Chospes tres zonas:
- De El Colmenar a Los Chospes.
- La vega del río del Campillo.
- De los Chospes a las cercanías de Villaverde.
Como ejemplo os pongo el plano de la zona compartida por Robledo y El Cubillo.
Lo coloreado en marrón son huertas que estaban sin cultivar, abandonadas. En color verde aparecen las que tenían algún cultivo: en verde claro, las choperas y en tono más oscuro las dedicadas al cereal.
Como conclusión y en el conjunto del municipio, se puede decir que la utilidad que la superficie de la vega tiene se divide, a partes más o menos iguales, entre las superficies cultivadas (38%, en su mayoría bancales grandes dedicados al cereal de secano desde el Cubillo hacia abajo y hacia el Campillo), en choperas (31%, incluyendo también algunas parcelas con rebrotes y chopos abandonados) y por ultimo las que son totalmente improductivas (32%), bancales incultos la mayoría desde hace años, los menos más recientemente.
En cifras, de las 157 hectáreas que es el total de las tenidas en cuenta, 50 de ellas, están abandonadas. El resto, todas ellas infrautilizadas, se dedican, unas 48 hectáreas a la cría de chopos, lo que supone una rentabilidad anual irrisoria, y el resto al cultivo de cereales, con un rendimiento algo mayor.
Por localidades, casi la mitad de la superficie considerada del Robledo está sin cultivar, siendo las peores zonas, la que va de Cañagila al Cubillo (63%) y el sector que se extiende desde las Torrenteras al Túnel (45%).
De las tres zonas de Los Chospes la peor, la más abandonada, es la llega desde el pueblo hasta las cercanías de Villaverde, con un 52% de su suelo no cultivado. En la vega del río del Campillo, la situación es mejor, aunque hay un 30% de terreno inculto.
En cuanto a las dos zonas del Cubillo, la que baja desde el Túnel hasta el camino de entrada al Cubillo es la que presenta un mayor porcentaje de abandono, en concreto un 60%.
Estas son las cifras. Y si alguno quiere conocer con más detalle alguna zona o parcela, mis datos los tiene a su disposición.
Esta es la cruda realidad. Aquí hay materia para una larga reflexión.
¿Tiene todo esto remedio?
- Si se pusieran a trabajar los emprendedores –que alguno hay, aunque pocos-, las instituciones como el Ayuntamiento o la Diputación, que aportaran facilidades y dinero y con la colaboración de los propietarios –complicada cuestión también- la situación podría mejorar.
Conociendo mi pueblo, bien seguro estoy que eso no va a pasar.
Más información sobre el municipio en Facebook:
- Historia de Robledo (AB), grupo.
- Miguel Cambronero Cano, personal.
ROBLEDO, tiempo atrás 